Perfil del Diplomado en Educación para la Conservación del Territorio
Al finalizar la diplomatura el participante habrá fortalecido las siguientes competencias:
- Integrar el marco teórico de la diplomatura a su ámbito natural local, ampliando estrategias didácticas y metodológicas para transmitir esos saberes en cualquier ámbito de enseñanza.
- Desarrollar un pensamiento global que les permita comprender la complejidad del funcionamiento de los humedales en riesgo e integrarlo a sus propios esfuerzos de conservación locales bajo el concepto de “Un Mundo Una Salud”.
- Diseñar, evaluar, implementar y gestionar proyectos de investigación escolar emergentes de la teoría y las prácticas que se llevan adelante en los humedales en estudio.
- Validar tanto los aprendizajes teóricos como las prácticas metodológicas que puedan ser extrapoladas a otros componentes del ecosistema, además de los estudiados, haciendo énfasis en los elementos y procesos del entorno como bases conceptuales, de aprendizajes Significativos.
- Reconocer e identificar las aves acuáticas más conspicuas de los ecosistemas en estudio, así como valorar su función en estos ambientes y los servicios ecosistémicos relacionados.
- Registrar y transferir datos biológicos de los humedales utilizando la aplicación informática aprendida, interpretando la importancia de estos registros y utilizando el proceso para promover la interdisciplina.
- Emplear esta y otras aplicaciones informáticas en sus prácticas docentes y profesionales, aplicando la tecnología a proyectos de conservación y validando las herramientas propuestas.
- Desempeñarse eficientemente en la aplicación de esta tecnología en los proyectos de conservación, fomentando el intercambio con otros grupos de intereses semejantes.
- Utilizar su conocimiento en Biología, Ecología y ciencias afines para fomentar la formación de grupos de trabajo inter, multi y transdisciplinarios, aportando sus saberes a los proyectos de educación y conservación.
- Comprender su rol dentro de las redes formadas, mediando entre las instituciones educativas y el resto de personas e instituciones ocupadas de la conservación de sus entornos, facilitando a su vez tanto la relación entre ellos como la gestión de los proyectos emprendidos.
